3.Dónde la luz de la luna no nos ilumina.

3.Dónde la luz de la luna no nos ilumina.

-Mary ¿Qué haces aquí? -Preguntó Duke no muy asombrado pero haciéndose el asombrado ya que estaba rodeado de una manada de lobos.

-Está es mi casa - señaló la puerta.

-Lo sé, pero son las nueve de la noche, normalmente estarías cenando con tus padres.

-Ya, mis padres han sido secuestrados por Sebastian, o eso es lo que creo. Cuando salí de mi habitación había unos chicos peleando con demonios, pero no necesitaron mi ayuda.

-Será por eso por lo que nos habrá citado Luke a todos los seres mágicos.

-Con seres mágicos ¿Te refieres a...?

-A nosotros, los hombres lobo, a las hadas, a los vampiros, a las sirenas… Y sí, he dicho nosotros, aunque no te lo haya dicho Mary, lo siento por no haberlo dicho cuando me contaste que te habían hablado de  que eras una nefilim pero soy un hombre lobo.

-Ah, vaya… vale. Me tengo que ir, tú ve a la reunión y dile a Anne , la chica sirena que luego hablamos.

-De acuerdo, ¿no estas enfadada?...¿La chica sirena? -Entonces sí se sorprendió al ver que su amiga sabía sus secretos.

Mary le pasó por al lado y levantó la mano en señal de que no estaba enfadada.

-No te preocupes, tú solo llamame cuando termine la reunión vale.

Ella se puso la capucha de la sudadera , sacó los cascos de la mochila y los enganchó en su móvil para escuchar música, mientras caminaba estaba escuchando la canción de ‘I almost told you that I loved you’ de Papa Roach.

La casa de Mary estaba cerca de una de las calles más famosas de Abbey Road, la joven pasó el ce del paso y cuando levantó la mirada vio a un joven igualito al que se encontraba en la casa, por lo que se acercó lentamente al bar que había al lado, el Tea & Party y le preguntó a la camarera

-Perdona, ese joven de ahí, aquel rubio, ¿Sabe si lleva mucho tiempo allí sentado?

-Señorita, creo que debería ir al oculista, ya que allí no hay ningún joven, y la única persona que hay no es un joven ni mucho menos rubio.

-Ah, gracias, parece que sí tendré que ir. Hasta luego y gracias de nuevo. - Mary sabía que no podía verlo, pero quería asegurarse al cien por cien antes de ir a averiguarlo. Lo reconoció por las runas que habían tatuadas en su cuerpo. El joven se sintió observado, algo extraño ya que estaba bajo un glamour. Se levantó de la silla, tiró el vaso vacío de café para llevar y se fue.

Mary le persiguió, cruzaron la calle, siguieron caminando hasta que llegaron a un callejón y el joven se detuvo a pocos centímetros de él.

-Perdona -le dió un toque en la espalda. - ¿Eres un cazador de sombras ?

-Tu, mundana, ¿cómo puedes verme?- La cara de sorprendido del joven hizo que Mary se sintiera satisfecha.

-No soy una simple mundana- le decía ella aún con la capucha que le tapaba los ojos, así, él no la reconocería.

-¿Qué eres entonces? ¿Una sirena?, no ellas suelen tener mechas de colores en su forma humana, ¿Un hada?, imposible, no te hubiera hecho falta preguntarme si era un nefilim. Y supongo que tampoco eras una vampiresa ya que ellas no suelen vestir con ropa ‘’sport’’- Entonces Mary le miró directamente a los ojos y él pudo observar que ella tenía los ojos color dorados medio ambarinos- ¿No serás una mujer lobo no?

La joven decepcionada al ver que decía que ella podía ser de todo menos cazadora de sombras, se quitó la capucha. -Siento decepcionarte, pero soy una nefilim, al igual que tú, simplemente que no tengo runas, bueno sí tengo dos pero no me sirven de mucho. Soy Maryssa Herondale, hija de Jace Herondale y de Clarissa Morgenstern.

-Espera, eres la chica que Mikel salvó de ser devorada por los demonios hace poco, ¿No? ¿Eres la prima de Mike y de Sarah.?

-No por sangre precisamente, pero sí, algo así. Y sí, soy la chica que casi es devorada por los demonios, y de no ser por mi ‘’primo’’ -hizo el gesto de las comillas- no sé si seguiría viva.

-Dios, ¿No te han enseñado tus padres a ser cuidadosa? ¿Qué hubiera pasado si hubieras muerto? ¿Sabes cómo se pondría tu padre de furioso conmigo?

-No precisamente -dijo la joven con un tono arrogante.- Estoy viva, y que yo sepa mi padre no debería ponerse furioso contigo, o al menos eso creo. ¿Por qué lo dices?

-Tu padre me hizo prometerle que te defendería desde lejos, para que no te pasara nada.

-¿Y tu relación con él es?

-Yo soy James Carstairs, hijo adoptivo de Emma Carstairs. Tu padre, un herondale, ha investigado muchísimo para saber más sobre el linaje Carstairs, ya que su tatara abuelo Will era el parabatai de mi tatara tío. Por eso pensó que debería darme una oportunidad y ponerme a prueba.

- ¿A prueba para qué?

-Para ser tu parabatai, y si se daba tu prometido.

- ¿Mi qué?

-Anda ya, sé que no estás sorda y lo has escuchado bien.

-Ya, pero quiero que me lo repitas.

-Bien, por mi no hay problema. -El se acercó un poco a Mary, le tocó la mejilla con su palma de la mano y le susurró al oído- Tu padre quería que yo fuera tu parabatai.

-¿Y qué más?- Él se acercó mucho más-

-Y tu prometido. - Y entonces le besó.

Continuará...